miércoles, 22 de junio de 2011
COMPAÑÍA ZARANDA. “nadie lo quiere creer”. Teatro español. 22 de Junio de 2011
Llego con mucha ilusión a las maravillosas butacas del Español, que de alguna forma me recuerdan siempre a Felipe IV. Llego a esta obra sin saber mucho, sin horizonte de expectativas. Y a los diez minutos el horizonte sin horizonte se nubla. La propuesta del absurdo se confunde con la propuesta del humor vulgar, y hasta las risas me irritan. Una mujer a punto de morir preprara su entierro, mientras en la más absoluta de las miserias, los que le rodean intentan apoyarla, no sucumbir a sus dictaduras, y sacar algo a cambio. ¿Y la metáfora? ¿A qué mundo apela? ¿A un mundo muerto en vida? ¡¡Claro!! El mundo de la taxidermia, hacer parecer que los personajes, los humanos, viven, cuando en realidad están muertos. La propuesta de Beckett y de Ionesco no trataba de llegar ahí, ellos creo que pensaban que el mundo era sencillamente así, que no daba para más. Pero la idea de la Taxidermia me gusta más, nos da una idea de un mundo actual ante el cuál gritaba maravillosamente el Marco Canale de “La puta y el Gigante”. Pues todo eso resbala en la obra, se esfuma, no aparece. Parece pensarse, pero no se pone en escena. Una puesta en escena estética y turbia, con ciertos tonos de belleza…
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