lunes, 28 de febrero de 2011

André Kertesz. Fundación Carlos de Amberes. 27 de febrero de 2011.

  Paseo por las 137 fotografías del Museo Carlos de Amberes en busca de una respuesta que no había conseguido encontrar, y que sigo sin encontrar. ¿Por qué es André Kertesz maestro de maestros en el arte de la fotografía? Me impresionan de sus fotos, sobre todo, las palabras de Cartier: “Inventemos lo que inventemos, Kertesz siempre será el primero”. Las fotos, en general, no me emocionan. Aunque hay algunas del húngaro que lo hacen, cuando las rastreo en libros o antologías, pocas de esta exposición lo hacen: la mirada de una mujer, el piso de Mondrian, la visión del invierno del rincón Douglas, el autorretrato del propio Kertesz…
 Lo que sí me pregunto es la noción de maestro. En las palabras de Cartier hay siempre una crítica: “¿es suficiente con ser el primero?” Deben mantener las fotos el espíritu significante por sí mismas, o deben pasarse la vida dependiendo de haber sido las primeras, si es que algo así puede decirse. Petrarca ya hablaba con un lector venidero, siglos después de muerto. La fotografía, cualquiera de las Artes, debe hacerlo también. Las fotografías deberían ser capaces de significar por sí mismas, de hablar con espectadores ajenos a la historia, y ajenos al discurso intelectual en torno a la estética. En esta exposición no encuentro sin embargo, en la mayoría de los casos, eso que busco en la fotografía. No consigo caer en idolatrías pseudointelectuales, pero tampoco trato de negarle el valor al húngaro. Si me pongo del lado de la objetividad, haré un discurso sobre composición, vistas de pájaro, distorsiones y acabados perfectos en gelatinas de plata. Hablaré de un nuevo fotoperiodismo, y del París de los años veinte. Si me pongo del lado del Sujeto que soy, me falta algo.

2 comentarios:

  1. Siento disentir: personalmente, me parece que la fotografía de este hombre sí vierte su propia visión y dice mucho de los orígenes, de la belleza en el entorno, y del contacto con lo que le rodea. A mi, al menos, sí me ha encantado...

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  2. Mariana, gracias por tu comentario. Estoy seguro de que es algo que no consigo ver, que por supuesto no es falta en Kertesz, sino en mi. Pero es un discurso en el que intento entrar y en el que me cuesta entrar. Estoy seguro de que lo conseguiré algún día. Pero necesito una mano amiga que me ayude. Gracias de nuevo.

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