miércoles, 13 de enero de 2010

Felipe González y la inmigración

Leo que el mercado de la publicidad obtuvo en el año 2008 a través de internet 45000 millones de dólares, de los cuales Google se llevó 16000. La TV y los medios escritos (los antiguos vehiculadores del poder, si acaso no el poder en sí mismos) se sacuden sus trapos viejos. Es sólo un cambio de dueño, de forma; el objetivo no ha cambiado. Veo a Baroja asomarse a la cuesta Moyano y le escucho renegar del cine, ¡¡ay, qué diría Don Pío de Google!! Haití, Puerto Príncipe, se derrumba. Otra "catástrofe natural": faltan medios, infraestructuras, previsión, organización, alimentos, medicinas. No es una catástrofe natural, compañeros; es "natural que haya un catástrofe". Escucho a Felipe González generar una idea falaz, pero que sugiere una lógica interna que permitirá que todos la repitamos por las aceras. Que el caso de España es único, que sus parados se deben a que la génesis de empleo no iba al mismo ritmo que el flujo de inmigración, cosa que no tenían otros países. Sigue hablando como un iluminado y alimentando la xenofobia. Por la noche un taxista se pelea con otro por cogernos. Vence a grito limpio. El perdedor se marcha. No nos subimos. Le decimos que no, que así no. Nos dice: "eso, eso, coged un taxi de alguno de esos sudacas que no están jodiendo la vida". Lo importante, lo verdaderamente importante, es que Benzema sustituirá a Higuain.

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